24 de septiembre del 2011
Este joven mexicano fabrica a través de su Pyme un sistema de calefacción solar que compite con bastantes ventajas respecto a su competencia nacional y extranjera. Su sistema, de nombre SONNEN ofrece los mejores materiales y la mejor respuesta a un hecho contundente: México debiera ser un país en el que proliferaran estos sistemas y lamentablemente no hay suficiente mercado aunque tiende a aumentar el número de empresas y de particulares que se inclinan por la calefacción solar.
Datos duros afirman que en nuestro país existen 750 mil metros cuadrados de colectores solares. Una alberca requiere, para una alberca grande, de 400 metros cuadrados de estos materiales. Si usted se da cuenta es una ridiculez lo que en México se aprovecha de este recurso que abunda en nuestro territorio.
Este sistema lleva el agua, luego de cinco horas de sol a una temperatura de 50 y hasta 60 grados centígrados. Usted se baña regularmente con temperaturas de máximo 38 grados centígrados.
Su desarrollo tecnológico nace con su tesis. Su primer prototipo se consigue en febrero de 2007 y su primera venta, lejos, muy lejos de lo que él pensaba, fue no de un sistema para una casa, sino de 100 sistemas. Dice Pablo Cuevas, director de SONNEN, ENERGIA ALTERNATIVA que pensaba que era broma y que cuando firmó el contrato se dio cuenta de que las cosas iban en serio.
Dice que el contrato no le representó un peso de ganancia porque no sabía como se comportaba la producción a tales magnitudes.
Los sistemas de esta Pyme mexicana duran sin necesidad de mantenimiento, 20 años, y para una familia de tres miembros, con cinco regaderazos por día cuesta 8 mil 500 pesos. Para una familia de seis miembros, el costo de su sistema es inferior a los 15 mil pesos. Entre más amplio es el sistema, más grande, el costo es menor.
Esta empresa ahora enfrenta la competencia internacional. En el país hay alrededor de 200 empresas que venden sistemas de calefacción solar pero solo son seis las empresas mexicanas que realmente producen estos sistemas. Los restantes distribuyen sus productos o importan porquerías chinas que venden a menos de la mitad de lo que se venden los sistemas eficientes mexicanos. Un sistema de calefacción solar chino de buena calidad es tan costoso como los mexicanos pero aún más barato que los europeos.
Viene competencia internacional. Los grandes de la calefacción de gas están ya pensando en introducir masivamente estas alternativas, entre ellas los productos de Israel, de la cuarta empresa mundial de estos calefactores.
Fuente: http://www.universopyme.com.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=1646&Itemid=43
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