Para que una pyme deje ese estatus y se convierta en una empresa grande es necesario que esté cerca de sus clientes, los escuche y haga cambios conforme a sus necesidades, y que reinvierta sus utilidades, aconseja Jesús Chapa, director general de Maquilas y Servicios (MYSJC), una compañía regiomontana que predica con el ejemplo.
MYSJC es un caso de éxito. La proveedora de empaque de Ternium inició hace 10 años con 40 empleados. Uno año más tarde comenzó a trabajar con la empresa argentina, para entonces contaba con más de 100 empleados. Tras capacitarse en el programa de desarrollo de proveedores de la compañía acerara, cambió su visión de negocios, ofreció más servicios y generó cuatro veces más empleos.
Jesús Chapa explica los retos que enfrentó la empresa neolonesa para lograr su transformación: “Fue crear sinergia con Ternium. Cambiamos nuestra forma de trabajar, de ser un proveedor de empaque nos convertimos en proveedor de servicios”.
El giro de la empresa es el empaque integral. El servicio a Ternium consiste en fabricar en la planta que tiene en Escobedo los materiales para el empaque y trasladarlos a las instalaciones del cliente. Ahí, personal de MYSJC realizan el empacado que demanda la productora de acero.
“Tuvimos que contratar a personal con los perfiles que Ternium nos estaban pidiendo: seguridad, supervisión de cada función que cumplía nuestro personal en la empresa. Este tipo de estructura no la teníamos anteriormente, era parte del requisito para entrar”, abunda.
El pasado 15 de agosto, el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) firmó con Ternium un convenio para fomentar la sustitución de importaciones, a través de pymes integradas al programa de desarrollo de proveedores y clientes, ProPyme, de la productora de acero, que contará con apoyo técnico, tecnológico y financiero.
En ese evento, celebrado en el marco de la Semana del Emprendedor, Máximo Vedoya, presidente ejecutivo de Ternium en México destacó la labor de MYSJC, con la que trabaja para sustituir cuatro millones de unidades de papel para embalaje, que son importadas de Estados Unidos.
“Traemos el proyecto sustituir las importaciones de papel. Hay varias empresas que se dedica a fabricar ese papel en Estados Unidos, Canadá y Brasil. En México no hay ninguna empresa que haga este tipo de papel, nosotros vamos a ser la primera, y eso lo vamos a hacer con recursos del Inadem y del banco”, agrega.
El empresario estima que con el equipo necesario para el nuevo papel podría cubrir las necesidades de Ternium y, en un porcentaje de 60%, podrá atender el mercado mexicano o exportar a Centroamérica.
Impulsada por Ternium, la empresa que dirige Jesús Chapa cuenta con la certificación ISO.
Cumplir con los requerimientos de Ternium implicó hacer inversiones. La proveedora se apalancó con los bancos, y ayudó tener contratos con la productora de acero para concretarlos. Jesús Chapa considera que con la intervención del Inadem las condiciones para acceder a créditos van a mejorar.
ESCUCHAR Y REINVERTIR
Llevó 10 años a MYSJC dejar de ser una pyme. Su evolución implicó una estrategia de negocios y visión por parte de su director, quien considera que estar cerca del cliente para conocer sus necesidades y reinvertir las utilidades fueron los ejes de su crecimiento y expansión.
“A veces hay miopía por parte del proveedor y no ven las necesidades de sus clientes. Yo estoy muy pegado con mis clientes, en este caso con Ternium y he visto muchas área de oportunidad de negocios y las he logrado. Se las he mostrado, ellos ahorran y yo gano. Es un ganar-ganar”.
“También invito a la gente a que invierta sus utilidades en su mismo negocio, porque si comienzan a sacarlo definitivamente no van a crecer. Los primeros dos años de mi empresa fue reinvertir y reinvertir, ya luego el trabajo vino solo, el dinero y el tiempo para disfrutarlo”, recomendó.
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