28 de septiembre del 2011
Apostando a la preparación de bebidas de calidad y siguiendo la tendencia de Estados Unidos en la venta de café, el ingeniero Arturo Hernández decidió abrir su propia cafetería luego de dedicarse durante varios años a la venta de café en grano verde.
“Soy ingeniero en alimentos. Viendo el éxito y rentabilidad que tenían las barras de café en Estados Unidos decidí tomar cursos de preparación de bebidas antes de abrir mi negocio en 1994; por lo tanto, cuando abrimos Cafetería Etrusca ya estábamos preparados para elaborar bebidas a nivel internacional”, dijo Arturo Hernández.
Además de vender café, en Etrusca se venden insumos para cafetería y organiza cursos para preparar a baristas, es decir, personas especializadas en la elaboración de café gourmet a nivel internacional.
“El valor de nuestro negocio consiste en que todo nuestro personal está calificado como barista, lo que nos permite elaborar de manera correcta cada bebida. Sabemos cómo atender a los clientes y cómo manejar de forma higiénica los insumos que utilizamos”, aseguró el ingeniero Hernández.
En esta búsqueda de calidad y especialización de sus empleados, Arturo no escatima en gastos. Asegura que, al menos una vez al año, llama a algún instructor de la Asociación Mexicana de Cafés y Cafeterías de Especialidad (AMCCE), para que capaciten a su personal y los actualicen en preparación de bebidas.
Haciendo historia
Sin embargo, el éxito esperado tardó un año en llegar. Etrusca fue instalada en una zona de restaurantes de comida rápida en la colonia Roma y la gente estaba acostumbrada a que sus tazas fuesen rellenadas, por lo que el esfuerzo para consolidar el negocio durante 17 años ha consistido en educar a los clientes para que valoren la calidad de cada taza de café.
“Apostamos mucho a la calidad de nuestras bebidas. Además tratamos de que nuestro personal esté bien capacitado para ofrecer un buen servicio. También estamos pendientes de lo que está haciendo la competencia e informándonos acerca de las nuevas tendencias en bebidas para lograr que el cliente se sienta lo más a gusto posible con nuestro servicio”, explicó el dueño de la cafetería.
Al inicio, Etrusca era la única cafetería en cinco cuadras. En algunas temporadas eran visitados por mucha gente, mientras que el verano era la época en que sus ventas bajaban a la mitad por lo que fue difícil mantenerse.
Actualmente, en la zona hay más de 35 cafeterías pero Arturo ha logrado la estabilidad de su negocio y busca a través de la recomendación de sus actuales clientes captar la atención de nuevas personas.
Fuente: http://elempresario.mx/casos-exito/etrusca-pone-sabor-cafe-manos-baristas
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