Dicen los que saben, que una verdadera tortilla mexicana tiene dos lados y que eso se hace evidente cuando se calienta en un comal, ya que uno de éstos –el de arriba se infla.
En La Tortillería de Toronto, el producto final, muy mexicano, también tiene dos lados, dos componentes principales pues: Axel Arvizu y Juan Román.
Ambos jóvenes de 26 y 27 años, respectivamente, conocidos desde la infancia en Ciudad de México, casualmente se reencontraron estudiando en la Universidad de Ryerson y acordaron trabajar a la postre en torno a un ideal: producir un alimento auténticamente mexicano y posicionarlo en la cultura culinaria de Canadá.
El reto no era sencillo, pero con talento y dedicación ambos lograron consolidar lo que podría considerarse como “un negocio redondo”, no sólo por la forma circular del legendario y nutritivo producto de maíz, sino porque ha sido tan exitoso que incluso llamó la atención del Primer Ministro Stephen Harper, quien eligió visitar una de sus sucursales –St. Clair- como parte de su gira por Toronto, para anunciar la inyección de un fondo gubernamental de 10 millones de dólares para la Fundación Canadiense de Negocios Jóvenes (CYBF por sus siglas en inglés), la cual otorga créditos y concede asesoría a jóvenes empresarios de entre 18 y 34 años de edad.
Con dicha visita, celebrada a principios de marzo de 2009, Harper literalmente sorprendió a la pareja de jóvenes empresarios mexicanos “con las manos en la masa”. Y ahí, frente a la máquina tortilladora les extendió un reconocimiento público por formar parte de la generación de empresarios innovadores y creadores de trabajos en Canadá, al haber industrializado en Toronto la tortilla de origen prehispánico que lo mismo sirve de plato, que de cubierto, que de base del auténtico y celebérrimo taco mexicano.
Y vaya que ese reconocimiento fue merecido. Axel y Juan han transformado a La Tortillería: actualmente es restaurante y proveedora de diversos productos orgullosamente mexicanos y ha sido inaugurada su cuarta sucursal en la ciudad de Toronto, proporcionando empleo permanente a 32 mexicano-canadienses.
Además La Tortillería distribuye al 60 por ciento de los restaurantes en la ciudad que ahora las demandan, logrando en menos de un año una expansión que normalmente hubiera tomado décadas a cualquier negocio del ramo de la producción y distribución de alimentos.
Y quizá por eso dicha empresa resultó seleccionada para hacer público el Plan de Acción Económica de Canadá, al término del cual, el Primer Ministro Stephen Harper recibió como regalo de Axel y de Juan una dotación de salsa mexicana –de su propia producción- debido al gusto que éste habría desarrollado por el picante, y que tanta sorpresa causó al propio Presidente Felipe Calderón, al atestiguarlo cuando tuvieron oportunidad de compartir el pan y la sal en el pasado reciente.
Pero a pesar del resultado tan positivo, la actividad empresarial no ha apartado a Axel ni a Juan de sus ideales por apoyar a la comunidad mexicana en otros proyectos.
También establecieron la fundación Crea México, sin fines de lucro, para impulsar al talento mexicano, la cual regularmente programa conferencias para grupos interesados, y fundaron EMMEX Corp., una compañía de importación y exportación entre México y Canadá que busca promover el comercio bilateral.
Adicionalmente, el joven Axel resultó electo como representante de los mexicanos de las provincias de Ontario y Manitoba ante el Consejo Consultivo del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (CCIME), donde ha llevado a cabo una señalada labor sin buscar ningún reconocimiento; en otras palabras, sin “ponerle mucha crema a sus tacos”.
Fuente: www.embamex.sre.gob.mx/canada
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