Foto: Mujer Emprende. |
Lillián Liberman, guionista y directora de cine mexicana, comparte con nosotros su experiencia como mujer y cineasta, así como algunas reflexiones sobre la creatividad y cómo desarrollarla.
¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer dentro del ámbito cinematográfico?
Mi principal reto como mujer, en la época en que yo nací, fue mi deseo de hacer algo que no era típico de las mujeres, como es el cine. Para empezar me fui a Francia con una beca, y ese hecho para mi familia fue algo de peligro y de cuidado, porque además me iba sola con mi hijo. Además, el simple hecho de querer hacer cine para ellos era algo que no tenía cabida. Qué necesidad tenía yo de involucrarme en ese entorno. Sin embargo, mi experiencia es que este ámbito es más libre y sano que muchos otros, la gente se permite ser ella misma. Y de eso se trata la vida. Fue difícil pero maravilloso. Aprendí y crecí muchísimo con este proceso.
Sin embargo, también fue todo un reto porque en ese tiempo, porque éramos muy pocas mujeres, y a los hombres no les gustaba para nada. Tuvimos que valernos de nuestra creatividad para romper barreras. Así es como produje cortometrajes y videos educativos, abordaba temas que en ese momento me parecían urgentes como el abuso sexual, la violencia, adicciones o robo de niños, y utilicé otros recursos como títeres o caricaturas para dirigirlos a ellos. Exigía mucho más creatividad de mi parte para lograr que se abriera ese espacio.
Mi principal reto como mujer, en la época en que yo nací, fue mi deseo de hacer algo que no era típico de las mujeres, como es el cine. Para empezar me fui a Francia con una beca, y ese hecho para mi familia fue algo de peligro y de cuidado, porque además me iba sola con mi hijo. Además, el simple hecho de querer hacer cine para ellos era algo que no tenía cabida. Qué necesidad tenía yo de involucrarme en ese entorno. Sin embargo, mi experiencia es que este ámbito es más libre y sano que muchos otros, la gente se permite ser ella misma. Y de eso se trata la vida. Fue difícil pero maravilloso. Aprendí y crecí muchísimo con este proceso.
Sin embargo, también fue todo un reto porque en ese tiempo, porque éramos muy pocas mujeres, y a los hombres no les gustaba para nada. Tuvimos que valernos de nuestra creatividad para romper barreras. Así es como produje cortometrajes y videos educativos, abordaba temas que en ese momento me parecían urgentes como el abuso sexual, la violencia, adicciones o robo de niños, y utilicé otros recursos como títeres o caricaturas para dirigirlos a ellos. Exigía mucho más creatividad de mi parte para lograr que se abriera ese espacio.
¿Cómo podemos desarrollar nuestro espíritu creativo y aprovecharlo para lograr nuestros objetivos?
Muchas veces lo que nos detiene es el miedo al fracaso. Yo pienso que eso no existe. Creo que cuando fracasamos lo único que sucede es que obtenemos una experiencia distinta a la que esperábamos. Pero tenemos una oportunidad única para aprender. Al no hacer las cosas, nos quedamos con las manos vacías. Lo más difícil por lo general es romper nuestras propias barreras. Haz lo que quieres hacer. Que si te ven mal, que si es raro, no dejes que te importa. Lo más valioso es lo que tú sientes. La satisfacción que te da el poner manos a la obra. Hagamos caso de nuestra intuición, que no es más que la sabiduría que traemos por dentro todas las mujeres. Si mi intuición me dice que hay una oportunidad, buscarla. Tú ya sabes a qué viniste al mundo. Lo traes dentro. Solo tienes que descubrirlo.
Se dice que conforme crecemos, la misma sociedad va coartando nuestra creatividad. ¿Qué podemos hacer para recuperar esa chispa creativa que tuvimos de niñas?
A mí algo que me liberó fue la lectura. Yo de niña, y de adulta también, he leído muchas novelas. En mi casa no teníamos mucho dinero, pero para los libros nunca nos faltaba. Leíamos unos a los otros, compartíamos en familia. La lectura te da una formación mucho más allá de lo que aprendes en la escuela. Crecí leyendo, y considero que eso es lo que me ha enriquecido interiormente. Aprendes que hay otras formas de vida, otras maneras de resolver las cosas, otras visiones, otras opiniones. Entonces, es importante que las mujeres hagan el esfuerzo de involucrarse con la lectura, y lo más importante, fomentarlo en las niñas de hoy, para que crezcan con otros hábitos y otras perspectivas.
¿Qué reflexión compartirías con las mujeres en su día?
Yo en particular trato de preocuparme por todos, por la humanidad, no sólo por las mujeres. Comprendo el importante rol que tiene la causa, el lograr mayor respeto y mejores condiciones para la mujer definitivamente transformaría a la sociedad. Pero me preocupan también los hombres, enajenados en sus roles. Yo creo que tenemos que recuperar otros valores no materiales, que son espirituales. Urge ponerlos en la mesa de nuevo. Virtudes como la solidaridad y la compasión. Debemos fomentar una visión más humanista, prepararnos todos para mejorar a nuestra sociedad. Logrando esto, el respeto y la dignificación de la mujer vendrá más fácilmente.
Fuente: http://www.mujeremprende.com.mx
Crédito: Mujer Emprende
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Giro: Entretenimiento
Ubicación: Cd. de México
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