21 de noviembre del 2011
La joyería, que tiene el nombre de su fundadora, crece a ritmo del 10% anual.
Cada vez más mujeres mexicanas se suman al mundo de los negocios con creatividad y talento, una de ellas es Jenny Rabell, quien ideó una joyería con su nombre para acentuar la belleza y personalidad femenina.
La novedad en su firma es la piel calada, que utiliza para crear vistosos brazaletes con piedras de colores y, en algunos casos, textiles y metal entretejido. Inspirada en la mujer moderna, Jenny Rabell presenta en cada joya un estilo casual aterrizado a un estilo contemporáneo.
Después de 8 años de trabajo y persistencia, “la joyería Jenny Rabell ha crecido 10% en México año con año en donde se venden la mayoría de sus piezas y a nivel internacional el mercado de EU representa un 15%, Sudamérica un 5%, Francia y España 3% respectivamente”, expresó Jenny Rabell, directora de la joyería.
Y es que, a Jenny siempre le gustó el comercio, desde los 6 años vendía accesorios y a los 15 hacía playeras, 3 años después estudió diseño gráfico, obtuvo una maestría en publicidad y empezó a trabajar en páginas de internet, agencias de publicidad y hasta en Papalote Museo del Niño, pero al diseñar sus collares, dejó su trabajo para dedicarse 100% a su marca.
Su dedicación se vio reflejada en cada pieza que se elabora a mano con materiales de pedrería y cristales de origen natural para hacerlas más atractivas. Sus colecciones incluyen aretes, pulseras, anillos y collares que van desde los 350 pesos hasta los 3,000 en los más elaborados. En cuanto a bolsas se encuentran en un rango de 800 a 3,000 pesos.
“Independientemente de la crisis, si un producto es bueno, se consume, no como antes de esta situación económica, pero la fortaleza más grande de nuestras joyas es su diseño, así como las colecciones que las renovamos constantemente, pero sobre todo que nuestro trabajo ha sido de calidad”, afirmó la emprendedora.
Asimismo, Jenny se ha enfrentado a equilibrar el rol de mamá y ejecutiva, ya que, cada mes llega a viajar hasta 2 semanas, por lo que trata de establecer horarios fijos y tener menos actividades sociales para estar todo el tiempo posible con su familia porque es lo que más disfruta.
“Empecé a trabajar sin dinero, además de que en el negocio hay gente más fuerte que tú y el apoyo del gobierno es muy difícil conseguirlo, comencé a vender mis collares a algunas clientas y asistía sola a todas las expos llevando mi material para promoverlo”.
Actualmente hay muchos proyectos en la mira de Jenny Rabell como seguir creciendo en Europa, el lanzamiento de un catálogo y la apertura de una tienda en Miami, aunque por ahora, ella les aconseja a aquéllas que apenas inician su carrera de emprendedoras que “traten de buscar una idea o necesidad nueva y pidan opinión para saber si es buena, empiecen a tocar puertas y luchen por esa idea, deben saber que no es sencillo por eso no se deben desesperar y jamás darse por vencidas”, concluyó la ejecutiva.
Fuente: http://mundoejecutivo.mx/jenny-rabell-el-brillo-de-una-emprendedora/
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