7 de noviembre del 2011
Hace cinco años, un hombre acaudalado decidió invertir su patrimonio en la producción de aviones mexicanos a base de carbono. Para lograrlo, se rodeó de gente joven con ideas frescas, como Armando Ortiz, quien pasó de ser un joven trabajador a un socio con reconocimiento mundial.
El empresario de 25 años comenta cómo conformó un modelo de negocio en la industria aeroespacial y cómo sus sueños se catapultaron a partir de su participación en el concurso ‘Premio al Estudiante Emprendedor', donde ganó el segundo lugar.
"Empezamos por darnos cuenta de que la industria requiere muchos componentes que pueden ser producidos en el país; hemos trabajado en la producción de aspas para turbinas eólicas y ahora el negocio se ha diversificado, fabricamos también albercas de fibra de vidrio y componentes para los autos Fórmula 1", explica.
Así, el Centro de Estudios Aplicados para Materiales Compuestos nació como un proyecto de estudiantes que el año pasado decidieron participar en el concurso, donde obtuvieron el segundo lugar y una amplia exposición a otras redes de negocio.
"Cuando empezamos a tener contacto con otras empresas del exterior nos dimos cuenta del potencial que tenemos, las relaciones que tejimos cambiaron la visión del negocio; antes teníamos una visión meramente local, y pudimos ver que hay otras puertas".
Luego de su participación en el certamen, la empresa fue incluida en el programa TechBA de la Secretaría de Economía, que apoya, entre otros, proyectos del sector aeroespacial y ha sido una piedra angular para constituir alianzas estratégicas con países como Estados Unidos y Canadá, donde ya tienen algunos clientes.
Durante su primer año la empresa facturó alrededor de medio millón de pesos, y para el año próximo las ventas podrían triplicarse.
La importancia de un mentor
Uno de los consejos más importantes que Armando Ortiz da a los emprendedores que quieren ampliar su visión sobre negocios es buscar la asesoría de un mentor; en su caso, él cuenta con la asesoría de uno de los miembros directivos de Canel's; con Pablo Hernández, organizador del Concurso, y con Luis Ayala, un empresario que ha logrado abrirse terreno en el comercio de piel con sólo 3 empleados.
"Lo que yo les aconsejaría a los estudiantes que tienen una empresa es que busquen consejo, siempre empresarios experimentados que pueden compartir sus conocimientos con la gente joven, un mentor es un apoyo invaluable para un negocio joven y sin duda el concurso es una buena oportunidad de generar esas relaciones", añade.
Fuente: http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2011/09/13/un-negocio-que-si-se-anda-por-las-nubes
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