29 de mayo del 2011
El doctor Manuel Soriano, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y director general de una micro empresa vinculada con productos derivados de la investigación científica, saca ya ahora al mercado dos nuevos productos: un extracto contra lipídico y un antidepresivo.
Los dos derivan del amaranto, un seudo cereal que conoce perfectamente este mexicano con grado de doctor, investigador, insistimos, en la UNAM. Ambos llevan propósitos concretos y se agregan a la lista de productos que ha desarrollado tecnológicamente este inquieto empresario. Antes obtuvo barras de amaranto con chocolate amargo recomendadas para diabéticos; posteriormente cremas excelentes para pieles exageradamente delicadas, y para continuar obtuvo un extracto líquido alto, muy alto en proteínas, 50 veces mayor, que es recomendado para pacientes con anemia, depresión, y otros enfermos sujetos a terapias contra el cáncer o personas en edad avanzada con problemas de artritis o reumáticos.
El extracto de nueva aparición viene en gotas y es recomendado para quienes combaten al colesterol. Su nombre es REKOL.
Este extracto hasta 70 por ciento en tres semanas. Basta con acompañar los alimentos con cinco gotas del extracto para ver resultados comprobados por análisis de laboratorio. En todos los casos se han obtenido ventajas que casi ningún medicamento convencional ha logrado.
La esposa de este investigador, Cintia Lesh, lo comprobó. Tenía valores de 300 mg/dl en colesterol y con el tratamiento los bajó a menos de 150 en las tres semanas que dura la terapia.
No es, aparentemente, barato, pero en comparación con los medicamentos en el mercado es sumamente competitivo. Es caro debido a que el aceite presente en el amaranto es de bajo contenido: si acaso 3 por ciento por lo que para obtener el extracto es necesario invertir una gran cantidad de amaranto más un disolvente que garantiza la obtención de las gotas.
El extracto también consigue atacar las várices y es auxiliar recomendado en problemas de circulación.
El doctor Manuel Soriano, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y director general de una micro empresa vinculada con productos derivados de la investigación científica, saca ya ahora al mercado dos nuevos productos: un extracto contra lipídico y un antidepresivo.
Los dos derivan del amaranto, un seudo cereal que conoce perfectamente este mexicano con grado de doctor, investigador, insistimos, en la UNAM. Ambos llevan propósitos concretos y se agregan a la lista de productos que ha desarrollado tecnológicamente este inquieto empresario. Antes obtuvo barras de amaranto con chocolate amargo recomendadas para diabéticos; posteriormente cremas excelentes para pieles exageradamente delicadas, y para continuar obtuvo un extracto líquido alto, muy alto en proteínas, 50 veces mayor, que es recomendado para pacientes con anemia, depresión, y otros enfermos sujetos a terapias contra el cáncer o personas en edad avanzada con problemas de artritis o reumáticos.
El extracto de nueva aparición viene en gotas y es recomendado para quienes combaten al colesterol. Su nombre es REKOL.
Este extracto hasta 70 por ciento en tres semanas. Basta con acompañar los alimentos con cinco gotas del extracto para ver resultados comprobados por análisis de laboratorio. En todos los casos se han obtenido ventajas que casi ningún medicamento convencional ha logrado.
La esposa de este investigador, Cintia Lesh, lo comprobó. Tenía valores de 300 mg/dl en colesterol y con el tratamiento los bajó a menos de 150 en las tres semanas que dura la terapia.
No es, aparentemente, barato, pero en comparación con los medicamentos en el mercado es sumamente competitivo. Es caro debido a que el aceite presente en el amaranto es de bajo contenido: si acaso 3 por ciento por lo que para obtener el extracto es necesario invertir una gran cantidad de amaranto más un disolvente que garantiza la obtención de las gotas.
El extracto también consigue atacar las várices y es auxiliar recomendado en problemas de circulación.
El segundo producto es un antidepresivo derivado del amaranto recomendado para esquizofrénicos, personas con mal de parkinson, depresivos y bipolares. Se aconseja también para personas sujetas a grandes presiones o a estrés cotidiano.
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