"Ni astronauta ni futbolista, quiero ser emprendedor"
La historia de Pablo Salazar en el mundo del emprendimiento pudo haber terminado en el año 2000, cuando quebró su empresa Latinstocks México. Entonces, el futuro del emprendedor mexicano parecía desdibujarse. Pero más que un fracaso, la quiebra le representó una oportunidad para afianzar –desde una nueva dirección– su permanencia en el entorno de los nuevos negocios.
En el 2000 Pablo tenía 25 años, era co fundador de Latinstocks México, empresa enfocada en la compra-venta de acciones en línea, y rechazaba ofertas de bancos interesados en adquirir su emprendimiento. Su carrera avanzaba fuertemente. La determinación y seguridad para rechazar ofertas millonarias parecían ser buenas señales. Era casi imposible adivinar que en unos meses, él y sus cuatro socios — Arturo Argüelles, María Teresa Arnal, Jorge Madrid y Juan Valero– se sumarían a las filas del fracaso en el emprendimiento.
“La empresa vivió ocho meses, nos gastamos en ella casi 17 millones de dólares y al final tronó como ejote”, recuerda Pablo en entrevista. “Tontamente estábamos negociando con algunos bancos y rechazamos ofertas enormes porque nuestra competencia, que era Patagon, se vendió en 700 millones de dólares y creíamos que valíamos más que eso”.
En más de una ocasión, los socios recibieron ofertas que superaban los 300 millones de dólares, pero decidieron no tomarlas. Finalmente, en junio de 2000, junto a la burbuja de las Puntocom, explotó también la de Latinstocks México. En esa fecha, el fondo que se había comprometido a invertir en ellos les avisó que no participaría. En menos de tres semanas se vació la oficina que la empresa tenía en la Torre Esmeralda, en la colonia Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México.
“Teníamos algunas deudas. Tuvimos que correr a todo el mundo”, recuerda. “Fue todo muy rápido, nos dimos cuenta que teníamos nada en tres semanas”.
Tras la quiebra, Pablo redireccionó su participación en el ecosistema emprendedor. En 2006 comenzó a trabajar en el sector de las inversiones y desde entonces se desempeña como uno de los inversionistas y managing director más activos de América Latina. Detrás de las 21 co inversiones que han realizado el fondo latinoamericano NXTP Labs y la aceleradora mexicana de empresas Naranya Labs está el trabajo de Pablo.
A sus 39 años, Pablo se ha convertido en uno de los Jóvenes Líderes Mundiales. Fue seleccionado por el Foro Económico Mundial, que en su edición 2015 eligió a más de 180 líderes de 66 países.
Pero más allá de ser un joven líder mundial, el inversionista dice ser, sobre todo, una persona comprometida con la creación de opciones de fondeo para emprendedores en América Latina. Trabaja con los emprendedores y para los emprendedores. Con los inversionistas y para los inversionistas. En su pequeña biografía en Twitter se define a sí mismo como un “cazador del unicornio”.
Ni astronauta ni futbolista, quiero ser emprendedor
Pablo es mexicano y nació en 1975. Heredó de su madre el espíritu emprendedor. La tendencia latinoamericana indica que la ocupación del padre determina la profesión de los hijos. Pero en el caso de Salazar, la influencia materna fue la que le indicó el camino para iniciarse en los negocios.
“Mi madre era la emprendedora en la familia. Tenía una comercializadora de regalos y luego fundó unas zapaterías llamadas Trends”, narra el inversionista que vive en Monterrey. “Me tocó verla planear el negocio, hacer los logotipos, buscar los locales y tener broncas con las socias. Siempre añoré tener una realidad como la suya, con mis amigos como socios”.
Ni astronauta, ni futbolista, ni contador. Pablo nunca consideró dedicarse a una de esas profesiones. “Me acuerdo que me veía a mí mismo como empresario, como emprendedor, siempre me vi independiente”, dice. “Mi papá fue empleado, pero yo quería hacer mi propia empresa y eventualmente que mis hijos trabajaran en ella”.
Luego, en la secundaria la publicidad llamó su atención. Incluso, realizó prácticas de verano en la empresa Volkswagen como asistente de mercadotecnia. Participar en la elección de la gama de modelos, los precios y los colores de los automóviles fueron algunas de sus actividades.
La experiencia lo llevó a estudiar mercadotecnia y comercio electrónico en el Tecnológico de Monterrey campus Monterrey. Después cursó un MBA en la Escuela de Negocios de Londres, donde hizo un intercambio con la Universidad de Harvard y con el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Luego cursó el programa especial Kauffman Fellows, para administradores de fondos de inversión de 2010 a 2012.
Eso le permitió profesionalizar los aprendizajes que adquirió como consultor en la firma McKenzie, donde participó en proyectos de private equity de 2006 a 2009, en el área de fusiones y adquisiciones. Fue mentor de la aceleradora de negocios Endeavor. Tiempo después se incorporó como director de algunas empresas del portafolio del fondo de inversión mexicano Ignia.
“Empecé como director de unas empresas del portafolio, luego pasé al fondo, donde me tocó hacer un poco de levantamiento, diseño de la estrategia, reclutamiento, entrenamiento e inversión”, afirma. “Estuve tres años, fue una experiencia increíble, Ignia es un fondo con un nivel altísimo en términos del tamaño que administra y la manera en la que hace negocios”.
La intención de crear un fondo propio llegó en 2013. Pablo comenzó a explorar sectores de oportunidad e identificó que en la industria de la tecnología había una nueva generación de emprendedores con propuestas interesantes. En la exploración coincidió con Arturo Galván, emprendedor serial en la industria de internet y fundador de Naranya Group. Juntos decidieron hacer una investigación de mercado para lanzar un fondo y la aceleradora Naranya Labs.
En el proceso de identificar a los jugadores importantes de la industria de inversión para emprendedores, coincidieron con el fondo regional NXTP Labs, con quienes decidieron realizar una serie de co inversiones a través de Naranya Ventures, un vehículo de inversión de menor tamaño al que tenían planeado.
Tras casi tres años de trabajar con Galván, Pablo dejó Naranya en diciembre de 2014 para asociarse a NXTP Labs. “Desde ahí manejamos como aliados los temas de Naranya”, especifica el inversionista. “Pero formalmente sí salí de Naranya”.
Pablo afirma que desde las distintas trincheras ha tratado de continuar con su pasión ligada al emprendimiento. En los 10 años que ha participado como mentor de Endeavor ha asesorado a un incontable número de empresas. Como miembro del consejo consultivo participa en empresas como Doc Solutions, Procesa Chiapas y Fagro, entre otras. “Siempre he estado pegado a los emprendedores como socio, amigo, inversionista, mentor y consejero”, dice. “Mi vida ha girado en torno mucho a esa realidad emprendedora”.
El reto: no defraudar
Pablo llegó a la lista de los Jóvenes Líderes Mundiales con el apoyo de José Antonio Fernández, presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey y presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Femsa. Fue él quien lo nominó como candidato mexicano para ser parte de este grupo.
“Sabía que José Antonio me nominó. Él es mi mentor y alguna vez lo platicamos”, revela Pablo, quien es padre de tres hijos. “Creo que el foro me seleccionó por dos cosas: porque es un proyecto muy interesante el crear opciones de fondeo para emprendedores y porque era mi último año, en 2015 cumplo 40 años y ya no podía entrar más”.
Son pocos los mexicanos que forman parte de este listado. Aurelio Nuño, presidente de la Oficina de la Presidencia, también fue seleccionado en la edición 2015. En años anteriores han sido elegidos Enrique Peña Nieto, presidente de México; Felipe Calderón, ex presidente, y Emilio Lozoya, director general de Pemex. Simón Levy, presidente del fondo de inversión Grupo Latinasia, y Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico del Distrito Federal, también son parte de esta lista. “El mundo político me gusta, porque puedes impactar a mucha gente. Eventualmente quisiera explorar (incursionar en la política), admiro a muchos funcionarios como Salomón Chertorivski”.
Desde el día que se enteró que formaba parte del listado del Foro Económico Mundial, asegura, no es el mismo. “Tengo una responsabilidad sobre mis hombros. Estoy estresado en el sentido de lo que sigue”. Ahora, dice, le toca trabajar duro para no decepcionar a quienes lo seleccionaron.
Fuente: http://venturamexico.com/2015/04/perfil-pablo-salazar-y-el-reto-de-no-decepcionar/
Crédito: Aminetth Sánchez
Sitio Web: http://www.nxtplabs.com/
Giro: Emprendedores
Ubicación: Cd de México
Contacto: http://www.nxtplabs.com/
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario