Institucionalizar el negocio evitó conflictos entre familiares.
Grupo Vivo Inmobiliario es una empresa constructora asentada en Cancún, Quintana Roo, cuyo segmento de mercado son las personas con ingresos de entre 1.6 y seis salarios mínimos, que ha realizado de manera exitosa el proceso de sucesión a la segunda generación, mediante una estrategia de institucionalización que le permite operar con un crecimiento de 17% anual promedio en sus ventas.
A decir de Erick Olvera Silveira, miembro de la segunda generación, la sucesión se dio de manera planeada durante los cinco años que establecen los cánones del Gobierno Corporativo.
La sucesión ha tenido tal éxito que hoy el creador de esta firma, ya de 70 años, ocupa la Presidencia del Consejo de Administración, el cual se compone por siete miembros (cuatro hermanos y tres externos), donde el líder no impone su criterio ni realiza actividades operativas.
El proceso de institucionalización posee tal firmeza que el ingreso de familiares a la planta laboral de la empresa está regulado por el Consejo Familiar, el cual estableció que sólo se contrata a personas competentes, sean o no familiares, además de que el salario que devenga un miembro consanguíneo se fija de acuerdo con sus competencias y con la remuneración fijada para al puesto que ocupa.
Asimismo, la política de contratación de personal externo se centra en jóvenes competentes, la mayoría egresados del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), con la que han creado cuadros que aseguran la buena operación del negocio y los bajos costos, necesarios para el cumplimiento de su misión, la que consiste en suministrar vivienda a precios bajos a un sector de la población cuyos ingresos van de los 3,000 a los 12,000 pesos mensuales.
Voz familiar
Los dueños de Grupo Vivo han separado la propiedad de la familia, de tal manera que los conflictos familiares no afectan la operación de la empresa: son procesados con éxito en el Consejo Familiar.
Olvera Silveira dijo que para sensibilizar a la tercera generación -aún adolescente- la reúnen para explicarles los valores bajo los cuales se rige el plan de sucesión familiar, así como la empresa y la familia.
Las casas de interés social, que fabrica esta empresa constructora, las edifica en 16 días y las oferta a precios que van de 220,000 a 350,000 pesos. Al año vende 2,800 casas de este tipo.
Finalmente, Erick Olvera, arquitecto con posgrados en su especialidad, expresó que la institucionalización de Grupo Vivo Inmobiliario es un factor fundamental en la obtención de financiamiento.
Crédito: Equipo de Redacción
Site: http://www.grupovivo.com/
Empresa: Grupo Vivo Inmobiliario
Giro: Constructora
Ubicación: Cancún, Quintana Roo
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