Se trata de un negocio con más de 50 años de tradición, que vende estos cerditos durante todo el año, no sólo en temporada decembrina.
Orillado por la necesidad de mantener una familia de cuatro hijos y una esposa, hace ya 48 años, don Armando abandonó su pueblo en el estado de México en busca de nuevas oportunidades en el Distrito Federal.
Don Raúl fue la única persona que le dio una oportunidad de trabajo en el restaurante ‘La casa de los lechoncitos al horno', pero nunca se hubiera imaginado que años más tarde sería el dueño de dicho lugar. "Fue un miércoles de julio de 1965 cuando llegué a trabajar a este lugar", recuerda don Armando.
Trece años más tarde don Armando fue con su patrón y le dijo que necesitaba un aumento de sueldo, ya que en ese entonces ganaba 15 pesos diarios, pero era insuficiente para mantener ya a sus seis hijos.
De acuerdo con el ‘güero' como lo llaman los vecinos de la colonia y clientes, fue en ese momento cuando quien en un principio le dio la oportunidad de trabajar en ‘La casa de los lechoncitos al horno', le ofreció quedarse con el lugar; pidiéndole un adelanto de cinco mil pesos y el resto en cómodas mensualidades. Aunque en ese momento don Armando no contaba con el dinero, al final llegó a un acuerdo con don Raúl y se hizo del restaurante.
Poco a poco y con la ayuda de sus hijos don Armando empezó a prosperar. Compró un auto modelo 51 con el que iban a la Merced para surtir su negocio, "lo recuerdo muy bien, era un Chevrolet al que una puerta no le abría y la otra no le cerraba, pero lo arreglamos y en él trabajábamos, luego compramos otro, hasta que pudimos comprar uno nuevo, pero luego de muchos años de trabajo", rememora el entrevistado.
Señala que para él esto ha sido una historia de vida, donde al ver hacia atrás se da cuenta de que valió la pena el esfuerzo y el sacrificio que hizo por sus hijos, y ahora ve los resultados con tres de ellos convertidos en licenciados y con el gran éxito en su negocio.
Entre pollos y lechones
‘La casa de los lechoncitos al horno' es un lugar típico y con una enorme historia en la colonia Narvarte, es atendido por la familia López Benítez, y sólo tiene contrataciones extras durante diciembre para cubrir todos los pedidos que les requieren.
Y si de tener una deliciosa cena de navidad o año nuevo se trata, el lugar ofrece la opción de comprar pollos, piernas, lechones al horno, mechados y adobados. Los costos varían dependiendo de lo que se pida.
El resto del año cuenta con paquetes o cazuelas para cuatro u ocho personas, que contienen maciza de cerdo al horno, adobada y mechada, tortillas, salsa verde, roja, tostaditas fritas, frijoles de la olla y un pedazo de chicharrón, tacos, tortas, tostadas, frijoles de la olla con carne o solos, y chamorros sólo los fines de semana, a precios muy accesibles.
El negocio se ubica en Romero de Terreros 1153 -A (casi esquina Diagonal de San Antonio) en la colonia Narvarte, en la ciudad de México.
El lugar está abierto de 10:00 a 18;00 horas de lunes a sábado y de 10:00 a 17:00 horas los domingos.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/51688.html
Crédito: Ericka Reyes
Site: http://www.angelfire.com/la3/lechoncitos_df/main.html
Ubicación: Cd de México
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