11 de octubre del 2011
La historia de Carlos Camacho no es la de cualquier joven universitario. Aún no se ha puesto la toga y el birrete y ya está al frente de una empresa. Se trata de Ecoshell, una organización que desarrolló una nueva tecnología a partir de la fécula de maíz para producir empaques biodegradables.
El estudiante de la Universidad Anáhuac sabía que la actividad ecoamigable estaba creciendo en otros países y detectó que en el país todavía no se usaba este material para fines sustentables.
Pero era difícil arrancar por cuestiones económicas. Luego de preparar su plan de negocios, se puso a buscar un inversor. Encontró a Juan Carlos Peralta, vicepresidente de Grupo IUSA, quien se asoció con el joven de 22 años para fundar la compañía a finales de 2009.
Al usar este nuevo material, denominado biomasa, los contenedores se descomponen en un periodo de entre 90 y 240 días, mientras que los de plástico pueden tardar hasta 800 años.
“El impacto ambiental es enorme pero en México todavía estamos lejos de implementar este tipo de estrategias verdes porque resultan muy caras”, comenta el joven. Por eso, los socios están desarrollando actualmente la tecnología necesaria para producir la biomasa a un precio más accesible.
Este emprendimiento hizo que Carlos recibiera diversos reconocimientos de paneles y talleres para jóvenes emprendedores de Estados Unidos, como el Growing Up CEO de la Escuela de Negocios de Harvard.
¿Qué es lo que viene? El equipo continuará ampliando su oferta para llegar a más clientes, entre los que ya figuran hoteles y restaurantes de todo el país. En el plano personal, Carlos desea terminar su licenciatura en Ingeniería Industrial para posteriormente conjugar su negocio con estudios de posgrado.
Fuente: http://www.soyentrepreneur.com/desarrolla-un-nuevo-mercado.html
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