2 de junio del 2011
Constituir un órgano interno que estableciera las acciones, los derechos y obligaciones de los familiares dentro de la empresa, así como la manera de manejar la sucesión de poderes fueron las bases del funcionamiento de Grupo Perc.
“Este negocio surgió en 1975, después de que decidí dejar un puesto de Ejecutivo en una empresa privada del sector de la construcción y de más de 20 años de experiencia en el ramo”, recordó César Pereda, director de la empresa.
La pequeña firma se dedica a la distribución y administración al mayoreo y menudeo de energéticos como: gasolina, diesel, gas licuado de petróleo, así como de combustibles sustentables.
El crecimiento acelerado del negocio familiar le trajo a su fundador problemas de administración y complicaciones al integrar más familiares como trabajadores.
Al participar la familia en la administración de la empresa y al haber otros que no participaban directamente pero tenían acciones, se suscitaron varias diferencias, lo cual derivó en la creación de un órgano interno de control de los asuntos familiares.
“Tenemos un consejo interno en el que se establece cómo se maneja el patrimonio de la familia; ahí se detalla cómo se tiene que tratar a los distintos miembros”, dijo.
Al contar con este órgano interno en la empresa, Pereda logró distribuir correctamente la participación accionaria entre sus integrantes y llevó a cabo una sucesión correcta. El consejo se apoya con un fideicomiso que manejará las herencias respectivas de cada uno de los accionistas.
Constituir un órgano interno que estableciera las acciones, los derechos y obligaciones de los familiares dentro de la empresa, así como la manera de manejar la sucesión de poderes fueron las bases del funcionamiento de Grupo Perc.
“Este negocio surgió en 1975, después de que decidí dejar un puesto de Ejecutivo en una empresa privada del sector de la construcción y de más de 20 años de experiencia en el ramo”, recordó César Pereda, director de la empresa.
La pequeña firma se dedica a la distribución y administración al mayoreo y menudeo de energéticos como: gasolina, diesel, gas licuado de petróleo, así como de combustibles sustentables.
El crecimiento acelerado del negocio familiar le trajo a su fundador problemas de administración y complicaciones al integrar más familiares como trabajadores.
Al participar la familia en la administración de la empresa y al haber otros que no participaban directamente pero tenían acciones, se suscitaron varias diferencias, lo cual derivó en la creación de un órgano interno de control de los asuntos familiares.
“Tenemos un consejo interno en el que se establece cómo se maneja el patrimonio de la familia; ahí se detalla cómo se tiene que tratar a los distintos miembros”, dijo.
Al contar con este órgano interno en la empresa, Pereda logró distribuir correctamente la participación accionaria entre sus integrantes y llevó a cabo una sucesión correcta. El consejo se apoya con un fideicomiso que manejará las herencias respectivas de cada uno de los accionistas.
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