Está demostrado que es más fácil moldear o transformar el metal más sólido, el más consistente, que modificar la forma de ser de una persona
Para la compañía Martinrea, especializada en manejo de fluidos, estampados, corte, moldeo y ensamblaje de metales, el principal reto en México fue fundir y amoldar sus principios al mercado de las autopartes –uno de los más competidos en el mundo- sin perder su férrea determinación de excelencia empresarial.
En otras palabras, tuvo que transformar sus cinco plantas ubicadas en Tlalnepantla, Saltillo, Ramos Arizpe y Hermosillo (dos), en empresas locales, descentralizadas, con ejecutivos que no solamente entendieran la competencia en nuestro país, sino que verdaderamente se acoplaran a la cultura de México.
Y para muestra, un botón: En sus dos plantas de ensamble de estructuras metálicas, en la capital del estado de Sonora, la compañía asimiló la ventaja de apoyarse en la mano de obra mexicana. Acá en Hermosillo, donde se producen brazos de la suspensión y tanques de combustible para diversos modelos de automóviles Ford, de los más de 500 empleados, no más de tres provienen de Canadá, de donde la empresa es originaria, o de los Estados Unidos.
Más aún, varios de los ejecutivos de Martinrea Internacional Inc., otrora extranjeros, adoptaron a México como si fuera su país, están casados con mexicanas, ya tienen hijos mexicanos, son aficionados apasionados al futbol y devotos de la Vírgen de Guadalupe.
Para la compañía que cotiza en la bolsa de valores de Toronto, con 31 plantas en diversos países, el atractivo de invertir en México fue precisamente la cultura de trabajo duro de su gente.
Asi, para tener éxito en un mercado de autopartes que surte a decenas de empresas automotrices con millones de clientes potenciales –más de 3.5 millones de vehículos automotores sólo en la capital de la República- Martinrea entendió que debía ser una empresa local y cuando se estableció en México no lo hizo como una empresa trasnacional.
Sus 5 plantas no sólamente se ubican en México; son literalmente mexicanas.
Y es que los principales ejecutivos de la empresa, entre ellos su director general, Fred Jaekel, habían tenido buenas experiencias previas en México y por ello iniciaron a principios de la presente década un negocio de clase mundial que hoy representa una considerable inversión de decenas de millones de dólares y empleo para casi 1,200 mexicanos en los estados de México, Coahuila y Sonora.
Justamente por tratarse de un negocio especializado en el manejo de metales, en Martinrea saben que no todo lo que brilla es oro… Puede ser un trabajador o un ejecutivo.
“Sin importar su edad, le damos a nuestra gente la oportunidad de brillar”, resumió Rob Wildeboer, director ejecutivo de Martinrea al ser interrogado sobre la filosofía de una empresa cuya división de fluidos metálicos en Saltillo, Coahuila produce desde 1993, entre otras autopartes, componentes de frenos automotrices para compañías como Ford, Volkswagen, General Motors y Chrysler.
En el marco de una competencia creciente, además de los procedimientos para asegurar la máxima calidad de tanques metálicos de gasolina, chasises, frenos, entre otros muchos productos, la empresa aplica una filosofía que le ha funcionado: los empleados son responsables y dueños de su propio éxito.
“Si un empleado está dispuesto a aprender, nosotros estamos dispuestos a enseñarle; si le interesa su trabajo y si lo está haciendo bien, lo vamos a promover y si lo promovemos, va a tener un mejor nivel en la planta y va a ganar más dinero, con lo cual va a cuidar mejor de su familia”, resumió Wildeboer desde sus oficinas en la Provincia de Ontario.
Además de la capacitación efectiva –ha obtenido reconocimientos del gobierno de Canadá por sus programas educativos-, la seguridad y la salud en el trabajo, otro elemento clave para la empresa ha sido el crecimiento profesional de sus empleados.
Un ejemplo vívido es Vince Perri, quien comenzó a trabajar para Martinrea en Canadá, a los 17 años de edad. Tenía inquietudes de crecimiento y de que se le reconociera su talento y capacidad profesional. Cuando le ofrecieron hacerse cargo de la planta que produce tanques de gasolina en Hermosillo, Sonora, sintetizó con dos palabras su agradecimiento: “gran oportunidad”. Hoy Perri está casado con una mexicana, tiene 2 hijos nacidos en México y maneja también la planta de ensamblaje de estructuras en la misma ciudad. Ambas plantas contribuyen con cerca de 500 empleos directos a la economía nacional.
Otro ejemplo es David Rashid, Gerente General de Grupo de las plantas de Saltillo, Ramos y Tlalnepantla, quien se mudó a México en 2002 y se casó con una mexicana. “México ha sido estupendo para Martinrea, nuestras plantas y nuestra gente acá. Y yo, obviamente, también me he beneficiado en lo personal”, nos dice.
La confianza de Martinrea en México como un país democrático y seguro en el que crecen el empleo y la inversión, fue refrendada recientemente.
Debido a la crisis económica mundial de los últimos dos años, en el que varios consorcios del sector automotriz se declararon en quiebra -entre ellos algunos productores de autopartes con los que compite- la empresa cerró una de sus plantas en Canadá, pero al mismo tiempo, decidió preservar y fortalecer con nuevas inversiones su planta ensambladora de autopartes en Tlalnepantla, estado de México, y expandió sus instalaciones en Ramos Arizpe.
De hecho sus planes de expansión e inversiones en México se mantienen vigentes, según confirmaron directivos de la empresa al Presidente Felipe Calderón en Toronto el 27 de mayo de 2010, en el marco de su visita oficial a Canadá. “Vemos a México como una de nuestras áreas de mayor crecimiento” dijo Wildeboer. “Tenemos intenciones de abrir dos nuevas plantas en los próximos dos años, y nuestras operaciones en México casi se duplicarán en los próximos cinco años. Es un gran país, con gente excelente”.
Fuente: http://embamex.sre.gob.mx
Crédito: Embajada de Canadá en México
SitioWeb: http://www.martinrea.com/Public/Home.aspx
Giro: Automotríz
Ubicación: Varias Cd
Contacto: Investor@martinrea.com
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