Hace poco tiempo, la única preocupación de Enrique Silva era tener buenas notas en su educación preparatoria, ahora, el joven de 21 años comanda un proyecto ganador de un certamen global de emprendedores junto con seis compañeros de clase.
Ekologi es el nombre de su empresa, que se dedica a la producción de biofertilizantes y se encuentra en proceso de afinar detalles para convertirse en uno de los proveedores de ‘abono ecológico' con mayor impacto social en el país.
La historia de Ekologi inició en el Estado de México como un proyecto escolar que exigía el desarrollo de un modelo de negocios sustentable, el equipo conformado por Enrique Silva, Alicia Hurtado, María del Mar Mondragón, Jonathan Merino, Kevin Aguirre, Adrián Villa y Jesús Padilla, apostó por el desarrollo de un fertilizante que, a diferencia de los químicos utilizados tradicionalmente, no erosionara el suelo de los campos.
Su propuesta permite además utilizar los desechos orgánicos generados en las grandes ciudades y reducir con ello el impacto ambiental de la producción creciente de basura.
"Los residuos de tipo orgánico, que representan el 53% de la basura a nivel mundial, son desechados en miles de toneladas diariamente, sin que sean utilizados en beneficio de la población, eso puede cambiar y generar un bien social", explica Enrique Silva, quien ahora se desempeña como director de marketing del proyecto.
De acuerdo con sus cifras, en México hay un incremento considerable en el consumo de fertilizantes contra una demanda insatisfecha de cerca del 69%, que puede cubrirse con un nuevo producto que es más efectivo que los químicos tradicionales y permite además la utilización de residuos.
Esto se logra con la unión de un Biodigestor y un Biofertilizante que se traducen en una solución 70% más económica, y 100% más eficaz que los fertilizantes convencionales, además de que los biodigestores convierten a su producto en amigable con el ambiente.
Su idea los hizo acreedores al Premio Global al Emprendimiento James McGuire, organizado por la Red Laureate a la que pertenece la Universidad Tecnológica de México (UNITEC).
"Un biofertilizante es competitivamente más eficaz que cualquier fertilizante químico, pues genera una mayor producción agrícola, aporta mayor cantidad de nutrientes en el campo y tiene la capacidad multifuncional de ser usado en cualquier sitio, desde un jardín, una planta, un parque o azoteas verdes", explica el emprendedor.
La empresa basa sus procesos de producción y operaciones, bajo esquemas sustentables, de tal manera que los biodigestores, usados para la generación de su principal producto, son totalmente ecológicos, ya que no necesitan de insumos como gas, electricidad o combustible.
Estos biodigestores se obtienen del estiércol de algunos animales y al ponerlos en contacto con los residuos orgánicos se genera una reacción que permite que se mezclen los nutrientes y se produzca un abono más eficiente para los cultivos.
El proyecto buscará tener un acercamiento con productores agrícolas y sacar al mercado una versión comercial para consumidores que puedan aplicarlo a sus huertas personales, jardines y azoteas verdes.
Crédito: Viridiana Mendoza Escamilla
Site: http://www.ekologi.com.mx
Empresa: Ekologi
Giro: Campo y agricultura
Ubicación: Cd. de México
Contacto: Ponte en contacto con Ekologi
Video Historia: http://goo.gl/6dJHY
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