EU, Perú, Brasil y Colombia son los destinos a conquistar para el modelo educativo de Froggin; un empresario decidió convertir la vocación por enseñar en una franquicia que ahora rompe fronteras.
En 1993, Elisamaría Torres, entonces novia de Edgar Rodríguez decidió dar clases particulares de inglés para niños; lo que inició como una vía para conseguir un ingreso adicional se convirtió con ayuda de su pareja en un modelo de enseñanza que ahora tiene franquicias y apuesta por la expansión en el extranjero.
La transición no fue fácil, hasta 2005 las escuelas Froggin abrieron su primer centro y desde entonces el ascenso de este negocio ha sido vigoroso pues para 2010 estas escuelas de inglés para niños se habían convertido ya en una franquicia.
"Nos tomó tiempo desarrollar el concepto y ponerlo en marcha de manera integral, yo tenía una empresa que decidí cerrar para concentrarme en el proyecto de Froggin, fue así como logramos tener el registro de marca y alcanzar nuestro punto de equilibrio", señala Edgar Rodríguez, en entrevista.
El elemento diferenciador entre Froggin y otros modelos de escuela de inglés es que el programa de estos emprendedores regiomontanos está diseñado para grupos de máximo 8 niños que reciben atención personalizada e incorporan tareas didácticas.
En 2007, Froggin abrió su segunda sucursal en Monterrey y en 2010 Froggin Learning Center y se convirtió en una franquicia que ahora opera en Hermosillo, Metepec, San Luis Potosí, Monterrey y Colima.
Para el cierre de 2012 habrá un total de 12 centros en México, sin embargo los planes de expansión no terminan ahí.
En agosto, Froggin llegará a Austin, Texas con un modelo bilingüe que buscará atender niños con necesidad de aprender inglés y también ofrecerán la enseñanza de español como segunda lengua. Este modelo bilingüe se replicará en Brasil, además, la franquicia se exportará este año a Perú y Colombia mercados donde también se han detectado oportunidades para la enseñanza del idioma inglés.
"Estamos en un segmento donde hay mucha competencia pero también ante un mercado en el que hay una gran necesidad de contar con instrucción en el dominio del idioma inglés, nuestro programa busca impartir esta lengua en niños de entre 3 y 12 años, que es la edad en que hay más oportunidad de absorber conocimiento de manera permanente", explica Edgar.
¿Emprendimiento en pareja?
La relación entre Elisamaría y Edgar también evolucionó, pasaron de novios y socios a esposos y compañeros de negocio, ahora Elisamaría se encarga de la faceta pedagógica del negocio y Edgar de los planes de expansión.
"Lo más seguro es que para el resto de los emprendedores sea un reto iniciar un negocio en pareja, para nosotros no lo fue tanto porque tenemos buena comunicación y siempre fue un sueño compartido el trabajar juntos, lo importante a la hora de concretar un emprendimiento es tener la voluntad de sacarlo adelante, para ello tienes que rodearte de las personas adecuadas que más aporten para que crezcas como empresario y como persona", explica Edgar.
El empresario subraya que cualquier negocio requiere una inversión considerable y la consciencia de que es difícil sacar adelante un proyecto, por ello recomienda que se considere la opción de iniciar un emprendimiento a través de una franquicia.
"Cuando inicias debes saber que te vas a equivocar y perder el miedo a hacerlo, si quieres ahorrar una parte de ese proceso puedes confiar en un modelo probado donde tendrás capacitación y una serie de procesos para facilitar tu operación".
Edgar Rodríguez señala que aquellos interesados en tener un centro Froggin deben contar con experiencia en docencia para que se les otorgue la franquicia o contar con un socio experimentado que tenga 20% de la participación del negocio
La transición no fue fácil, hasta 2005 las escuelas Froggin abrieron su primer centro y desde entonces el ascenso de este negocio ha sido vigoroso pues para 2010 estas escuelas de inglés para niños se habían convertido ya en una franquicia.
"Nos tomó tiempo desarrollar el concepto y ponerlo en marcha de manera integral, yo tenía una empresa que decidí cerrar para concentrarme en el proyecto de Froggin, fue así como logramos tener el registro de marca y alcanzar nuestro punto de equilibrio", señala Edgar Rodríguez, en entrevista.
El elemento diferenciador entre Froggin y otros modelos de escuela de inglés es que el programa de estos emprendedores regiomontanos está diseñado para grupos de máximo 8 niños que reciben atención personalizada e incorporan tareas didácticas.
En 2007, Froggin abrió su segunda sucursal en Monterrey y en 2010 Froggin Learning Center y se convirtió en una franquicia que ahora opera en Hermosillo, Metepec, San Luis Potosí, Monterrey y Colima.
Para el cierre de 2012 habrá un total de 12 centros en México, sin embargo los planes de expansión no terminan ahí.
En agosto, Froggin llegará a Austin, Texas con un modelo bilingüe que buscará atender niños con necesidad de aprender inglés y también ofrecerán la enseñanza de español como segunda lengua. Este modelo bilingüe se replicará en Brasil, además, la franquicia se exportará este año a Perú y Colombia mercados donde también se han detectado oportunidades para la enseñanza del idioma inglés.
"Estamos en un segmento donde hay mucha competencia pero también ante un mercado en el que hay una gran necesidad de contar con instrucción en el dominio del idioma inglés, nuestro programa busca impartir esta lengua en niños de entre 3 y 12 años, que es la edad en que hay más oportunidad de absorber conocimiento de manera permanente", explica Edgar.
¿Emprendimiento en pareja?
La relación entre Elisamaría y Edgar también evolucionó, pasaron de novios y socios a esposos y compañeros de negocio, ahora Elisamaría se encarga de la faceta pedagógica del negocio y Edgar de los planes de expansión.
"Lo más seguro es que para el resto de los emprendedores sea un reto iniciar un negocio en pareja, para nosotros no lo fue tanto porque tenemos buena comunicación y siempre fue un sueño compartido el trabajar juntos, lo importante a la hora de concretar un emprendimiento es tener la voluntad de sacarlo adelante, para ello tienes que rodearte de las personas adecuadas que más aporten para que crezcas como empresario y como persona", explica Edgar.
El empresario subraya que cualquier negocio requiere una inversión considerable y la consciencia de que es difícil sacar adelante un proyecto, por ello recomienda que se considere la opción de iniciar un emprendimiento a través de una franquicia.
"Cuando inicias debes saber que te vas a equivocar y perder el miedo a hacerlo, si quieres ahorrar una parte de ese proceso puedes confiar en un modelo probado donde tendrás capacitación y una serie de procesos para facilitar tu operación".
Edgar Rodríguez señala que aquellos interesados en tener un centro Froggin deben contar con experiencia en docencia para que se les otorgue la franquicia o contar con un socio experimentado que tenga 20% de la participación del negocio
Crédito: Viridiana Mendoza Escamilla
Empresa: Froggin
Giro: Idiomas
Ubicación: Cd. de México
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