lunes, mayo 16, 2011

Día 136: La Jabonería, con espuma de crecimiento.

16 de mayo del 2011

Un baño diario puede convertirse en una experiencia deliciosa y un deleite para los sentidos que no necesariamente debe ser muy costosa, pensaron Jorge Aguilar Valenzuela y Claudia Villanueva Lagar, socios en un despacho de banca de inversión dedicado a la compra-venta y fusiones de empresas.

Bajo esta premisa y tras recibir hace cuatro años una cantidad considerable de proyectos relacionados con la salud, belleza y bienestar, se dieron a la tarea de establecer en México un negocio en el que los jabones hechos a base de sales naturales y aceites humectantes fueran la clave.

Durante un tiempo intentan conseguir los permisos y adquirir la franquicia española Enjabonarte y la Botica de la Abuela, sin embargo, se dan cuenta que el proyecto no sería rentable por los gastos de logística e importación y deciden voltear hacia el mercado nacional.

"Queríamos introducir el concepto de la boutique del jabón y leyendo un artículo identificamos a José Antonio Bosch como productor potencial de jabones en el segmento de aceite de oliva, le planteamos nuestra inquietud y, empezando desde cero, tomando su know how comenzamos a crear diferenciadores", relata Claudia.

José Antonio es un emprendedor mexicano que en el año 2000, tomando la experiencia de su padre químico, deja su trabajo para dedicarse a la elaboración del jabón B de Olivo, un producto 100% natural que tiene 5% de aceite puro extra virgen y que proporciona a la piel vitaminas E, D y K.

A lo largo de seis años este emprendedor estuvo luchando para sacar adelante a su pequeña empresa. En el camino involucró en la producción a su esposa e hijos y enfrentó una batalla por conquistar a un mercado acostumbrado a no preocuparse mucho por el jabón que utiliza para bañarse.

"Sobre todo porque mi jabón aun que no es caro, no es tan económico como algunos de las marcas comerciales, que sin embargo no tienen todas las propiedades humectantes y si tienen más químicos", reconoce Bosch.

Cuando Claudia y Jorge encuentran a José Antonio, él ya tenía la capacidad para producir entre 1,000 y 1,700 jabones diarios. Además, a base de prueba y error, había logrado lanzar su producto y crear algunos aromas y mezclas nuevas.

"Tuve un poco de miedo, pero dije hay que ir hacia delante y además tenían planes de negocios muy bien estructurados", dice José Antonio al referirse a sus socios.

Así, los tres empresarios crean la nueva marca, La Jabonería, un negocio dedicado a la producción y comercialización de jabones de autor que se diferencian de su competencia en la forma, calidad, costo y experiencia de compra.

"Desde un principio decidimos que nuestros productos se venderían en kioscos o islas en plazas comerciales", explica Claudia. "Con ayuda de un despacho de diseñadores se creo el concepto arquitectónico del local en el que queremos reflejar la imagen natural de nuestros artículos"

El monto de arranque fueron 650,000 pesos, con los cuales los empresarios han logrado desarrollar hasta la fecha 14 aromas distintos y abrir tres kioscos, en Pabellón Altavista, Parque Delta y Comercial Mexicana San Jerónimo.

La Jabonería empezó con un kiosco en Parque Duraznos, en Bosques de las Lomas, "tuvo alta aceptación, pero al cabo de dos meses nos dimos cuenta de que no era nuestro mercado por la alta población de adolescentes que visita la plaza, así, decidimos cerrar y cambiarnos a Altavista", recuerda Claudia.

Y es que subraya que todo el proyecto está planeado para no ser una marca que se compre sólo una vez al año o en ocasiones especiales, sino ser un artículo de uso diario.

"Nuestro producto está dirigido para el segmento que busca un producto natural que le proporciona beneficios de salud, bienestar y belleza, por ello cuando determinamos la estrategia comercial decidimos salir con una estructura de precios muy competitiva", aclara. Apostamos por la Mega San Jerónimo porque queremos captar al segmento que acude al autoservicio, que nos ubique cuando acabe de hacer el super y diga este es el tipo de jabón que quieren usar", explican Claudia y José Antonio.

A la fecha, La Jabonería trabaja en dos áreas, la venta institucional, dirigida a Spas y hoteles en el área metropolitana y Tijuana, y en proyectos especiales, "con gente que está interesada en que le produzcamos sus jabones".

Planean cinco unidades en el Distrito Federal y comenzar su programa de franquicias, del que ya tienen interesados en Los Cabos, Cancún y Tijuana.

Fuente: http://elempresario.mx/casos-exito/jaboneria-espuma-crecimiento

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