lunes, marzo 12, 2012

Día 72: Sabores de la Cima, "No hay como un buen postre hecho en casa"

Sabores de la Cima es una pequeña empresa que fabrica helado a nivel casero en la Cd de Cuernavaca y que ofrece al día de hoy más de 15 sabores totalmente caseros.



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El éxito que Martha Fernández ha tenido a nivel familiar con sus helados la ha llevado en un corto tiempo a producir volúmenes mayores que hoy entrega en distintos restaurantes.

Ella nos platica que siempre le ha gustado cocinar y recibir a sus invitados de una manera rica, en el sentido estricto de la comida. Siempre ha considerado que para que un invitado se sienta agusto no basta con “hacer de comer rico”, sino el abrazo final que siempre le ha gustado darles es un “buen postre hecho en casa” y no comprado.

“Tengo un grupo de amigas que nos juntamos a jugar cartas semanalmente y nos rotamos las casas. Cuando me tocaba a mí pues hacia la cenita y siempre con un buen postre. De repente empezó el calor y pues que mejor que prepararles un helado casero de los que comía yo cuando era niña. Un par de recetas que tenía de mi mamá” . Era tan felicitada por sus amigas que una de ellas teniendo un restaurante italiano, la invito a que le entregará semanalmente un litro de su delicioso helado y probaran que tal gustaba al comensal……”Animándome por supuesto  todas a que los hiciera yo para vender”.

Todo empezó con un par de recetas que tenía de su mamá, totalmente a nivel doméstico  (refiriendose a la forma de prepararlos), fue experimentando y adecuando los sabores, ya que todo sigue siendo totalmente casero, nada de conservadores ni sabores artificiales.

Después de 8 meses, sus hijas viendo que se empezaban a vender bien los helados, le regalaron una máquina para prepararlos y que pudiera avanzar más, ya que los pedidos estaban aumentando y en la forma tradicional en que los elaboraba, no se estaba dando abasto.

“Por ahora entrego en 3 restaurantes semanalmente diferentes sabores. También se ha recomendado de boca en boca y tengo ya clientes permanentes que vienen a mi casa a comprarlos”. Para el  siguiente año sus hijas le regalaran otra máquina, ahora un poco más grande,  “apenas tengo 2 años y espero que el negocio siga creciendo”.

Fuente: Historia Inédita, 365 Historias de éxito
Crédito: Martha Fernández de Sánchez de Cima
Ubicación: Cuernavaca, Morelos

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