21 de julio del 2011
La familia Gutiérrez ha sido pionera en crear una empresa de éste tipo en Valle de Bravo
Compartir con la gente el sentimiento que produce volar, permitirles experimentar una gran sensación de libertad y mostrarles desde otro punto de vista lo que la naturaleza pone a nuestro alcance, es la razón por la que el capitán Agustín Rodríguez comenzó la tradición familiar de volar en parapente sobre el lago de Valle de Bravo con la empresa Alas del hombre.
“Mi padre descubrió ésta área para volar en 1978 y ahora es reconocido como uno de los mejores lugares del mundo para hacerlo debido a que nos ofrece las condiciones climáticas perfectas durante todo el año. Además ayudan mucho los paisajes y la belleza de la zona, así como las instalaciones que el pueblo le ofrece a los turistas, pues hacen de Valle de Bravo un lugar mágico”, explica Miguel Gutiérrez, director de Alas del Hombre.
La familia Gutiérrez ha sido pionera en crear una empresa de éste tipo en Valle de Bravo basándose en la capacitación constante de sus pilotos para adaptarse a las demandas de la industria turística.
Han contado con el apoyo de la Secretaría de Turismo del Estado de México para adaptar el lugar y hacerlo apto para realizar los despegues y aterrizajes de manera segura y han realizado las gestiones necesarias con la comunidad para tener esas áreas disponibles de manera permanente. También cuentan con el patrocinio de Nextel desde hace cinco años y gracias a su apoyo Alas del Hombre ha hecho crecer su negocio de una manera sostenida.
“Actualmente podemos realizar hasta cuarenta vuelos por día; cada viaje dura aproximadamente dos horas, desde que salen de nuestro local comercial para subir a la cima de la reserva Monte Alto, donde ellos van a despegar”, dijo Miguel Gutiérrez.
Alas del hombre no sólo ofrece sus servicios a los turistas, también es la única escuela en México reconocida por la Dirección General de Aeronáutica Civil y gradúa a aproximadamente 30 pilotos al año
“Para certificar a nuestros pilotos y alumnos contamos con la licencia L48 de la Dirección General de Aeronáutica Civil como centro de formación, la certificación Ushga de la Asociación Norteamericana de Vuelo Libre y la certificación de la Federación Mexicana de Ala Delta y parapente (FEMPAP)", puntualizó el director de la escuela.
Alas del hombre también ha impulsado este deporte a través de la organización del abierto de parapente monarca, que se realiza año con año y reúne a más de 150 pilotos de muchas partes del mundo.
Entre los planes a futuro de la empresa está reforzar el posicionamiento de su deporte gracias a la marca Nextel y para enero de 2012 realizaran la Super Final de la Copa del Mundo de Parapente en el cual la gente podrá apreciar a los mejores pilotos del mundo.
La familia Gutiérrez ha sido pionera en crear una empresa de éste tipo en Valle de Bravo
Compartir con la gente el sentimiento que produce volar, permitirles experimentar una gran sensación de libertad y mostrarles desde otro punto de vista lo que la naturaleza pone a nuestro alcance, es la razón por la que el capitán Agustín Rodríguez comenzó la tradición familiar de volar en parapente sobre el lago de Valle de Bravo con la empresa Alas del hombre.
“Mi padre descubrió ésta área para volar en 1978 y ahora es reconocido como uno de los mejores lugares del mundo para hacerlo debido a que nos ofrece las condiciones climáticas perfectas durante todo el año. Además ayudan mucho los paisajes y la belleza de la zona, así como las instalaciones que el pueblo le ofrece a los turistas, pues hacen de Valle de Bravo un lugar mágico”, explica Miguel Gutiérrez, director de Alas del Hombre.
La familia Gutiérrez ha sido pionera en crear una empresa de éste tipo en Valle de Bravo basándose en la capacitación constante de sus pilotos para adaptarse a las demandas de la industria turística.
Han contado con el apoyo de la Secretaría de Turismo del Estado de México para adaptar el lugar y hacerlo apto para realizar los despegues y aterrizajes de manera segura y han realizado las gestiones necesarias con la comunidad para tener esas áreas disponibles de manera permanente. También cuentan con el patrocinio de Nextel desde hace cinco años y gracias a su apoyo Alas del Hombre ha hecho crecer su negocio de una manera sostenida.
“Actualmente podemos realizar hasta cuarenta vuelos por día; cada viaje dura aproximadamente dos horas, desde que salen de nuestro local comercial para subir a la cima de la reserva Monte Alto, donde ellos van a despegar”, dijo Miguel Gutiérrez.
Alas del hombre no sólo ofrece sus servicios a los turistas, también es la única escuela en México reconocida por la Dirección General de Aeronáutica Civil y gradúa a aproximadamente 30 pilotos al año
“Para certificar a nuestros pilotos y alumnos contamos con la licencia L48 de la Dirección General de Aeronáutica Civil como centro de formación, la certificación Ushga de la Asociación Norteamericana de Vuelo Libre y la certificación de la Federación Mexicana de Ala Delta y parapente (FEMPAP)", puntualizó el director de la escuela.
Alas del hombre también ha impulsado este deporte a través de la organización del abierto de parapente monarca, que se realiza año con año y reúne a más de 150 pilotos de muchas partes del mundo.
Entre los planes a futuro de la empresa está reforzar el posicionamiento de su deporte gracias a la marca Nextel y para enero de 2012 realizaran la Super Final de la Copa del Mundo de Parapente en el cual la gente podrá apreciar a los mejores pilotos del mundo.
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