13 de agosto del 2011
Hasta hace algunos años, si buscabas un accesorio de piel la oferta se limitaba a los mismos artículos en los mismos colores: chamarras, llaveros y uno que otro bolso o cartera. Sin importar en cuántas tiendas buscaras, era difícil encontrar un diseño novedoso en un color vivo; pero eso cambió cuando la empresa Koon Artesanos decidió innovar en la producción de artículos de piel.
Cuando Jorge Morfín y Susana Bernardi quisieron poner en marcha un negocio de comercialización de piezas de piel en 2002, el primer obstáculo fue que no encontraron talabarterías que hicieran el tipo de productos que ellos tenían en mente para vender.
Lo que en principio podría haber sido un problema, se convirtió en el detonador para que los emprendedores se animaran a diseñar y producir sus propias piezas, que van desde agendas hasta ornamentos para colgar en la pared.
Sin ser diseñadores, idearon piezas en colores novedosos, actualmente tienen un catálogo de 460 productos en 42 colores. La clave ha sido mantener el dinamismo en el desarrollo de nuevos modelos, y no rendirse en el lanzamiento de propuestas para no aburrir a su mercado.
La empresa inició en 2002 con una inversión de 240,000 pesos, que alcanzaban sólo para conseguir algo de materia prima y herramientas de trabajo; su personal se constituía apenas por un carpintero y un talabartero, y la comercialización se realizaba a través de distribuidores en pequeño.
Después de casi 10 años, la empresa tiene su propia fábrica, 10 tiendas en varias ciudades del país, y espera cerrar el 2011 con ventas por 26 millones de pesos.
"En 2003 recibimos un pedido para fabricar 650 cajas para coñac, entonces caímos en cuenta que era momento de crecer, pues con la infraestructura que teníamos parecía que no sacaríamos nunca la orden, fue una lección dura pero nos sirvió para definir lo que queríamos: ser una empresa 100% mexicana que no contratara maquila exterior y que tuviera participación en todo el proceso de producción", señala Jorge Morfín.
El uso de piel ha sido cuestionado por muchos activistas; Jorge Morfín señala que toda la piel que se utiliza para la producción de sus piezas tiene certificación de que proviene de los animales utilizados para consumo humano.
"Certificamos que la piel provenga de ganado de carne de consumo humano, que ha cumplido esa función. Elegimos trabajar con este material porque es duradero, aguanta el clima, el sol, la humedad, además de que se trata de una labor artesanal completamente mexicana".
En el futuro, la firma espera aumentar su número de puntos de venta, además de que apuestan por contribuir en la mejora del entorno social con su campaña ‘México con actitud positiva', en la que su participación incluye descuentos para las personas que formulen una frase positiva.
"Estamos convencidos de que lo positivo atrae cosas buenas, queremos ser parte de un movimiento que mejore la forma de ver las cosas, como emprendedores sólo nos queda mirar hacia adelante y esperar lo mejor", agrega Susana Bernardi.
Fuente: http://www.cnnexpansion.com/emprendedores/2011/08/11/con-el-emprendimiento-en-la-piel Por Viridiana Mendoza Escamilla
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